EL LEÓN, LA BRUJA Y EL ARMARIO (C. S. LEWIS)

Seguimos a la caza y captura de un nombre -otro nombre- para este lugar. De momento solo cuatro valientes –uno de ellos anónimo- se han atrevido a escribirnos con sus respectivas propuestas. No creáis, sin embargo, que andamos por aquí de brazos cruzados. Mientras os visita la Musa, Pilar y quien ahora mismo os habla nos hemos puesto manos a la obra y seleccionado una serie de títulos que, ¡sí! ¡ya deberíais haber leído! Tenéis unos cuantos en el banner de la derecha y, para los que prefiráis el mundo físico, en el expositor de la biblioteca. 

Entre ellos se encuentra El león, la bruja y el armario, tomo inaugural de las Crónicas de Narnia –aunque posteriormente el autor escribió la “precuela” El sobrino del mago-, de C. S. Lewis, Jack para los amigos. Uno de los peores momentos de la Historia de la Humanidad. Los aviones de la Luftwaffe bombardean Londres noche sí y noche también durante la II Guerra Mundial y los niños de la ciudad son enviados a la seguridad del campo. Marchan entre ellos los hermanos Pevensie, a los que les toca en suerte la vieja casa de un anciano profesor. En el desván un viejo armario le revela un secreto a la pequeña Lucy Pevensie, la entrada a un mundo mágico, sepultado en un invierno perpetuo, habitado por faunos, tejones que comen bocadillos de sardinas, un león sabio y bondadoso y -¡brrrr!- la malvada Bruja Blanca.

Hay quien ha querido ver en Narnia una parábola religiosa y quien la ha interpretado en clave psicoanalítica, pero su propio autor, nuestro amigo Jack, defendía ante sus eruditos amigos de Oxford que las maravillosas aventuras que los hermanos Pevensie viven en Narnia son magia, ¡simplemente magia! Así que ya sabéis, mis jóvenes amigos, leed El león, la bruja y el armario y, si queréis, contadnos qué os ha parecido. ¡Por favor!

Caecilia