domingo, 29 de noviembre de 2015

25N EN LA BIBLIOTECA DEL FEIJOO



Se celebró el pasado miércoles 25 de noviembre una serie de actos contra la violencia sexista, con el objeto de denunciar una lacra que les ha costado la vida este año a cincuenta y cinco mujeres y que amenaza y condiciona la vida de otras muchas. “Se celebró”, sí, no en el sentido de “festejar” -¡solo faltaba!- sino en el de realizar un acto solemne, que consistió en nuestro centro en la lectura de un texto escrito para la ocasión y en la suelta de unos globos. Pueden parecer actos vanos, inútiles, es cierto, pero no lo es menos que este tipo de actos sirven para llamar la atención sobre una forma de violencia que quizá por cotidiana y repetida hemos incorporado al saco de lo habitual e inevitable. No debería serlo. No puede serlo.
El caso es que desde la Biblioteca hemos querido aportar nuestro particular grano de arena y preparado un nuevo expositor en el que podéis encontrar, junto a la explicación del porqué de la elección del 25 de noviembre como día contra la violencia sexista, buena muestra del talento de unas cuantas escritoras con representación en nuestras estanterías. Son solo algunos ejemplos pero algunos títulos como Jane Eyre de Charlotte Brönte, de la que me declaro admiradora, tiene como protagonista a una mujer independiente que luchó por abrirse camino en un mundo en que la mujer se realizaba tan solo en el ámbito familiar. Tiene también su representación la más que irónica y británica Jane Austen, que con fino ingenio denunció en sus novelas una serie de convenciones que impedían, por ejemplo, que las mujeres se labraran su propia fortuna. 

Mucho ha llovido desde entonces y mucho trecho queda todavía por recorrer. La lectura y la educación son, sin duda, equipaje imprescindible para el camino. Y ya que de recomendaciones de escritoras va hoy la cosa, me permito dejaros el título de una de mis favoritas: El grupo de Mary McCarthy, sobre un grupo de veintiañeras recién salidas de la Universidad en el Nueva York de los años ’30.
Así que ya sabéis, mis jóvenes amigos, leed, leed. 

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